Este martes ha tenido lugar en la Embajada de Francia en Madrid un fructífero encuentro entre las diputadas francesas Sarah Legrain y Delphine Lingemann, ponentes de la misión parlamentaria sobre políticas de apoyo a la parentalidad; la letrada de la Asamblea Nacional, Janaina Lucero, y representantes de la Asociación PPIINA.
El objetivo de esta reunión ha sido conocer de primera mano el proceso legislativo que llevó a España a la reforma de 2019, en la que los permisos de nacimiento y adopción pasaron a ser iguales, intransferibles y pagados al 100%, así como analizar sus efectos, coste y grado de aceptación social.
Durante el encuentro, se ha expuesto el contexto político y social que permitió la aprobación de dicha reforma, destacando su correcta implementación y los positivos datos actuales: el permiso es hoy ampliamente reconocido, utilizado y valorado por la ciudadanía. La representación de la PPIINA, compuesta por Virginia Carrera, Adela Recio y Mariano Nieto, ha subrayado que esta medida ha sido clave para empezar a transformar la cultura del cuidado, promoviendo la implicación de los hombres en la crianza y fomentando la corresponsabilidad real entre mujeres y hombres.
También se ha compartido una reflexión crítica sobre los desafíos aún pendientes. En concreto, desde la PPIINA se ha señalado que, aunque el diseño de la ley de 2019 ha sido un éxito en cuanto a su aceptación social, no lo ha sido en lo relativo a la simultaneidad de los permisos. Se ha detectado una creciente preocupación en torno a este aspecto, ya que muchas parejas optan por tomar los permisos al mismo tiempo, lo que limita su potencial transformador en términos de corresponsabilidad. En este sentido, se han planteado las trampas de la ley, es decir, aspectos del diseño actual que, lejos de fomentar el reparto del tiempo de cuidados a lo largo del primer año de vida del bebé, refuerzan dinámicas tradicionales. La PPIINA insiste en que una política realmente eficaz debe incentivar un uso secuencial y equitativo de los permisos
Las diputadas francesas, en el marco de una misión de información encargada por la Delegación para los Derechos de las Mujeres de la Asamblea Nacional, han mostrado gran interés por los logros alcanzados en España, reconociendo el modelo español como una experiencia de éxito que podría seguirse en futuras reformas en Francia, país donde la estructura actual sigue apoyándose en el rol predominante de la madre como cuidadora principal.
Además del reparto de los permisos, también se han abordado cuestiones relacionadas con la recepción de estas medidas por parte de las empresas, la cultura organizacional, los planes de conciliación y los desafíos pendientes para atender las necesidades de las familias.
Para la PPIINA, este encuentro refuerza la necesidad de compartir buenas prácticas legislativas y de avanzar conjuntamente hacia una Europa más igualitaria, donde el cuidado deje de estar feminizado y se convierta en una responsabilidad compartida a través de la corresponsabilidad.