¿Por qué los padres españoles se quedan en casa con sus hijos más que en cualquier otro lugar de Europa?
Anaís Córdoba (Artículo publicado en The European Correspondent)
Desde el 30 de julio, los padres españoles disponen de tres semanas adicionales para estar con sus recién nacidos. Cada uno de ellos puede disfrutar de 19 semanas de baja por maternidad y paternidad, dos de las cuales pueden disfrutarse en cualquier momento antes de que el niño cumpla ocho años.
«Un gran paso hacia un país más igualitario», declaró la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Las cifras españolas no tienen parangón en ningún otro lugar de Europa: «Cuatro de cada diez hombres en nuestro país ya disfrutan de la baja por maternidad o paternidad. Y esto es un logro feminista», señala Díaz con orgullo.
En 2021, España igualó las bajas por maternidad y paternidad. El efecto fue inmediato: los padres españoles ya superan a todos sus homólogos europeos en cuanto a permisos tras el nacimiento de un hijo. Un estudio reciente del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) muestra que, en 2023, el 42 % de los usuarios de la baja parental en España eran hombres, muy por delante de Suecia y Noruega (28 %), Francia (11 %) y Alemania (7 %).
Según el estudio, se considera que un país ha alcanzado la equidad de género en la crianza si entre el 40 % y el 60 % de los padres disfrutan de la baja por maternidad o paternidad, condición que España ya cumple. «España es ahora el único país europeo donde se ha logrado la igualdad de género en la baja por maternidad o paternidad», concluyen los investigadores.
¿Cómo logró España superar al norte de Europa, considerado durante mucho tiempo el modelo de referencia para la crianza con igualdad de género ? Según Adela Recio, analista de políticas públicas y miembro de PPiiNA, asociación que aboga por la igualdad de oportunidades en el permiso parental en España, esto se debe a que España es el único país que cumple tres condiciones cruciales. En primer lugar, el permiso de paternidad tiene la misma duración que el permiso de maternidad. En segundo lugar, es estrictamente individual e intransferible, y, por último, la seguridad social lo financia con el 100 % del salario del progenitor.
El problema en los países nórdicos es la transferibilidad. En Suecia, por ejemplo, los padres suelen tomar los tres meses de baja que les corresponden. Aun así, el resto, unos 150 días, suele transferirse a la madre, explica Recio a The European Correspondent.
Sin embargo, aunque parezca que España ha encontrado la fórmula perfecta para la equidad de género, persiste un punto débil. Los datos de la seguridad social española muestran que solo el 21 % de los padres disfrutan de su baja como únicos cuidadores. La mayoría la disfruta al mismo tiempo que la madre. Y esto, advierte Recio, acaba reforzando los roles tradicionales en lugar de desafiarlos.
“Cuando ambos padres dejan de trabajar al mismo tiempo, la madre asume el rol principal de cuidadora, mientras que el padre es visto como un ayudante”, explica. “Esto se debe en parte a que, cuando los padres están en casa junto a las madres, los empleadores tienden a mantener un contacto informal con ellos. Luego, después de 19 semanas, los datos muestran que es más probable que sea la madre quien prolongue su ausencia y se retire, al menos parcialmente, del mercado laboral”. Al parecer, esto suele ocurrir con mucha menos frecuencia si el padre asume el control tras la finalización de la baja de la madre. Además, en este caso, el niño se beneficiará de más tiempo a solas con cada progenitor.
En base a esto, PPiiNA solicita una nueva reforma. Según la ley actual, ambos padres deben tomar las primeras seis semanas de baja simultáneamente tras el parto. Los padres pueden posponer las 13 semanas restantes, pero solo con el consentimiento de su empleador, y las empresas suelen presionarlos para que utilicen la baja completa de una vez en lugar de dividirla según las necesidades del trabajo de la madre.
“Esto supone un claro obstáculo para el cuidado en solitario”, afirma Recio, señalando el desequilibrio según el nivel socioeconómico de los padres. Explica que estudios realizados en España muestran que los padres que se toman la baja después de la madre suelen tener empleos más estables y mejor remunerados: “Probablemente porque están en mejor posición para negociar el momento de su ausencia”, añade.
Recio aboga por limitar la acumulación de permisos y por dar a los padres la libertad de elegir cuándo tomar su permiso sin la aprobación de la empresa. «La política perfecta de permisos parentales aún no existe en ninguna parte», concluye.
Las universidades de toda Europa han vuelto a estar en plena actividad. Elegir a cuál asistir suele ser una de las decisiones más difíciles que debe tomar un joven adulto. Naturalmente, todos quieren aspirar a las mejores universidades, pero si quieres quedarte en Europa, tus opciones pueden ser menores de las que te gustaría.
Europa destaca en campos como Artes y Humanidades o Derecho, con más de la mitad de las 100 mejores universidades del mundo radicadas aquí. Sin embargo, en estudios técnicos como Informática e Ingeniería, Europa aún se queda atrás.